Se posó tu mirada en la mía
y algo parecido a una espina
tembló cabizbaja
prendida en la noche
que soltó sus ecos.
Ví tu adiós asomarse altivo, perfecto,
y el principio se tomó de la mano
con el final, ¡ciego!
Baluarte de amparo mi voz
que anocheció besos
encomendada actitud de estropeado apego
descarnada y débil,
suave, menguando conjeturas
se calló..exprofeso.
Acercaste tu silueta en frustrado intento
error que sostuvo al amparo de un amor bello
un abrazo silencioso
con distancia tenue de un reflejo intrépido.
Sucedió lo inesperado,
frente a frente,
midiendo nuestra renuncia
bastión premeditado
que golpea el corazón en sonido seco
caemos en cuenta que delibera el adiós
y mengua una separación
que flaquea y desciende
uniendonos en un beso.
Obstinado, sintiendo la emoción
que sacude de raíz tu cuerpo
ensamblando decisión que apresa voluntades
y destierra sentimientos
turbado aún, hechizado y débil
de ofuscado arrobo que entorpece
cierras tu corazón irrebatible
a ese sentimiento quimérico.
Inválido intento..¡mírate!...
inusitadas ofertas de amores
de audaz contubernio
o de exaltado sexo
inyectaron fugaces destellos,
trampa que abroga
extendiendo sus brazos
hacia laberinto complejo.
¡Quédate allí, hasta el fin de tus días,
que sea el prólogo de tu desacierto!
-estropeando de paso mis sueños-
Pues impensado el amor
emboscada del destino
invoca en las almas su ofrecimiento.
Ese Adagio es un regalo ...
Dios ampare a quien
¡no quiere verlo!
Malu De Lujan